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Huawei P30 Pro en Hong Kong

Cuando hablamos de qué móvil tiene la mejor cámara solemos obsesionarnos con megapíxeles, colores, lentes, HDR y modos retrato. Estos elementos son muy importantes a la hora de decidir, pero creo que aparte de lo técnico, la mejor cámara en un móvil tiene que ser versátil y consistente.

Huawei lleva varios años luchando por hacerse un hueco entre los grandes de la fotografía móvil, usando a Leica como reclamo gracias a su colaboración en el diseño del sistema de cámara. El P20 Pro del año pasado ya me llamó la atención por ofrecer un zoom 3X (equivalente a unos 80 mm en foto clásica) pero no me gustó el procesado de sus imágenes. Este año el P30 Pro sustituye la lente zoom 3X por un 5X y además introduce un sensor principal de tipo RYYB y otro sensor ToF (Time of Flight).

El sensor RYYB, que además es mucho más grande que el típico sensor de cámara móvil, utiliza una matriz de píxeles diferente a los tradicionales sensores RGB. Sustituye los píxeles verdes por amarillos, lo que se traduce en mayor captación de luz (un 40% en teoría) pero trae consigo mayor dificultad de procesamiento de los imágenes, ya que el procesador de imagen tiene que hacer cálculos más complejos para extraer los colores primarios y las mezclas de cada uno.

El sensor ToF es básicamente una cámara de profundidad. Mide las distancias entre los objetos y la cámara, y utiliza esa información para mejorar y ajustar el mapa de profundidad en el modo retrato. El mapa de profundidad se sigue generando usando el “offset” entre dos lentes, pero el ToF ayuda a capturar más detalle. Nota: en el momento de mis pruebas hay debate online sobre si el sensor ToF está activado o no. No he hecho pruebas detalladas para comprobarlo y es posible que, de no estar activado aun, los resultados del modo retrato mejoren al activarse en un futuro.

También nuevo es el modulo de cámara “ultra wide”, que sustituye al antiguo sensor monocromo del P20 y anteriores.

Antes de centrarnos en los resultados de la cámara, quiero resumir mi experiencia con el terminal en si. Habiendo leído cosas en el pasado, esperaba no disfrutar de la experiencia de uso del P30 Pro, pero la realidad es que no sólo no tuve apenas ningún tipo de fricción con sus funciones, si no que creo que se ha convertido en mi terminal Android favorito. Si, es cierto que el diseño de la UI necesita un repaso, pero por lo demás he quedado gratamente sorprendido y hasta el ultimo día que lo estuve usando seguía descubriendo pequeños truquitos que lo hacían más agradable de usar.

En la mano se siente mucho más pequeño que mi iPhone XS Max y por tanto más manejable; y aunque no soy fan de las pantallas curvadas por los lados por razones de usabilidad, siempre me ha gustado el aspecto futurista que esto da al diseño industrial. La calidad de la pantalla es bastante buena, aunque tuve que ajustar ligeramente el balance de blancos para que se acercase más a lo que estoy acostumbrado en el iPhone. Aunque preferiría una mejor calibración de fabrica, me parece genial poder calibrar la pantalla a mano.

La batería, que ya tenia entendido que aguantaba bien, llegó a soportar 6–7 horas encendida durante el día, muchas de ellas haciendo fotos y grabando videos. Creo que no he tenido un terminal que aguante tan bien el uso que suelo hacer de ellos en mis viajes.

Total, el P30 Pro en sí me gustó muchísimo, pero yo he venido aquí a hablar de la cámara. Creo que lo mejor es que hable de cada lente individual, así que vamos a ello.

Nota: las fotos de este articulo están editadas por mi para capturar y transmitir la atmósfera que en mi mente tiene Hong Kong. Al final del articulo podéis acceder a las fotos sin editar.

Seré el primero en admitir que nunca he sido muy fan de los grandes angulares. Poder incluir más contenido en una foto está muy bien, pero personalmente siempre he preferido objetivos más largos para hacer fotos más “cinemáticas”. Dicho esto, he quedado muy sorprendido con las posibilidades.

El uso principal del ultra wide es obvio, poder meter más cosas en la foto sin tener que cambiar nuestra posición; pero lo fascinante para mi de este tipo de lentes es la distorsión. Ese ligero efecto vertiginoso que se acentúa cuanto más cerca estás del objeto a fotografiar. En una ciudad como Hong Kong, el juego que dan los enormes edificios con esta perspectiva es increíble. El angular del P30 Pro no es tan amplio como el del Galaxy S10, por ejemplo, pero la diferencia con la lente 1X es tan grande que honestamente no creo que haga falta ampliarla.

Además del cambio de perspectiva, el ultra wide del P30 Pro tiene muy buen equilibrio de color, probablemente el mejor de los 3 sensores que incluye; y sorprende lo valido que es en situaciones de baja luz, a diferencia del 5x que sufre enormemente cuando entramos en interiores o se hace de noche. Incluso las esquinas mantienen bien la nitidez.

El principal problema de esta lente son las aberraciones cromáticas, que se muestran como lineas moradas en los bordes de los objetos más cercanos a los limites de la imagen. Son bastante visibles en la foto de los edificios encima de estas lineas, si la ampliáis. Es algo corregible con apps como lightroom, pero del mismo modo que el propio procesador de imagen corrige el viñeteo (se puede ver fugazmente cuando cambias de una lente a otra) también habría estado bien que hiciese lo mismo con las aberraciones cromáticas.

Aunque es la lente que menos he utilizado, su perspectiva única me hace querer experimentar más con ella.

El sensor principal es el más interesante de todos. Mi principal preocupación era si el patrón RYYB afectaría de algún modo a las imágenes y como se comportaría en baja luz, donde más quería aprovechar para hacer fotos en Hong Kong.

El sensor de 40 megapíxeles, de tamaño 1/1.7" (bastante más grande que el de un iPhone XS) exporta las imágenes finales a 10 mpx usando “pixel binning”, un método por el cual fusionando 4 píxeles en 1 puedes reducir el ruido y tener más luminosidad en la imagen final. Los resultados son algo mixtos.

Las fotos tienen bastante detalle y por suerte no hay un exceso de nitidez artificial, pero si vemos las fotos al 100% de tamaño podemos identificar algunos halos sobre bordes de objetos y un ligero efecto acuarela en los detalles. Nada grave, la verdad, y leguas por delante de lo que había visto hasta ahora en otros terminales de Huawei, pero significa que aún se puede mejorar más.

Lo que apenas veo es ruido, incluso en escenas oscuras. La combinación de sensor enorme, pixel binning y técnicas de reducción de ruido consiguen imágenes limpias sin llegar a parecer artificiales. Disparando en RAW podemos ver la naturaleza del ruido, que es bastante agradable, pero en el mundo real casi nadie dispara en esos formatos, así que me centraré en hablar del uso normal.

Aunque la interfaz no lo dice, el P30 Pro también hace un HDR automático en prácticamente todas las fotos. No es tan efectivo como el Smart HDR del iPhone, pero funciona bien y queda bastante natural. Lo único malo es que no se puede previsualizar en vivo, por lo que es difícil saber cual va a ser el resultado final de la foto hasta que la haces y la ves en la galería. Por otro lado, el P30 tiende a sobre-exponer ligeramente las fotos. Es fácil recuperar el detalle en las texturas editando la foto, pero es más efectivo compensar la exposición a la hora de hacer la foto, deslizando el dedo verticalmente hacia abajo sobre la pantalla después de tocar para enfocar al objeto deseado.

Hablemos de los colores. En mi opinion son algo fríos y falta saturación. Entiendo que Huawei ha optado por una paleta realista, pero si comparo fotos tomadas con las 3 lentes del P30 (o con el iPhone XS) veo claramente como la lente 1X es con la que las fotos tienen menos “vida”. No es algo que ocurra en todas las situaciones, pero suficientes veces como para ser un poco molesto. Todo esto es corregible en cualquier app de retoque fotográfico; y como persona a la que le encanta retocar sus fotos no me supone ningún problema, pero es algo que está ahí y que en comparativas con sus rivales principales puede llamar la atención. Una subida del 15% de viveza de los colores resultaría en fotos más llamativas sin caer en el exceso de saturación. Lo peor es la inconsistencia en esto, hay fotos que salen perfectas de color y otras que parece que hayan pasado por un filtro de escala de grises.

Cabe decir también que existe el modo “IA” que detecta situaciones y ajusta los colores, pero suele pasarse. Recomiendo dejarlo desactivado y retocar las fotos en Lightroom, Snapseed, VSCO o cualquier otra app.

Las fotos en RAW tienen pequeños problemas de color, probablemente debido a un perfil incorrecto de “revelado”. Algunos tonos rojizos viran más hacia amarillos o naranjas. Es fácil corregirlo a mano, pero lo añadimos a la lista de cosas que Huawei debería solucionar.

Lo que esto demuestra, para mi, es que el sensor RYYB tiene muchos menos problemas de los que algunas publicaciones han querido atribuirle. Obviamente, que estos problemas sean por el procesado no exime de responsabilidad a Huawei, pero significa que se puede solucionar por software y si la marca sigue utilizando estos sensores en terminales futuros estoy bastante seguro de que veremos mejoras en el procesado de las fotos sin perder las ventajas de la naturaleza del sensor.

Honestamente, apostar por un sensor de este tipo cuando los sensores RGB son tan maduros ha sido un movimiento muy arriesgado por parte de Huawei, pero en mi opinion, ha valido bastante la pena. Si, hay cosas que mejorar, pero la tecnología del sensor no tiene problemas tan serios como para dejar de utilizarlos más adelante. Simplemente necesita más trabajo de optimización. Cualquiera que haga una foto en RAW con el P30 y la examine en Lightroom puede ver exactamente a lo que me refiero, hay mucho potencial.

El sensor en sí no me ha decepcionado y quiero ver más avances por este lado, pero si que creo que Huawei debe trabajar en sus algoritmos de procesado.

Esta lente es, para mi, la joya de la corona de este terminal y la razón principal por la que moría de ganas de probarlo. Mi distancia focal favorita en fotografía está entre los 100 y los 150 mm. Me encanta la perspectiva que ofrece un buen teleobjetivo, aplastando el fondo y separando al sujeto; y la manera en la que con un buen bokeh lo único que distingues del fondo son colores y degradados. Crecí con mucho cine de los 90, qué le voy a hacer.

El P30 Pro obviamente no tiene una óptica al mismo nivel que una buena reflex, pero los resultados que puedes conseguir con el 5x son alucinantes. Ningún otro terminal del mercado (a día de hoy) te permite hacer estas fotos.

A nivel técnico, Huawei ha montado un sensor perpendicular al cuerpo del móvil y una serie de lentes que acaban en un prisma que hace las veces de periscopio y enfoca hacia el exterior. Es el único modo, actualmente, de que la cantidad de lentes necesarias para alcanzar estas distancias focales se puedan insertar en el cuerpo de un teléfono móvil.

Esta cámara no es especialmente luminosa, es un f/3.7 comparado con el f/2 de la ultra wide y del f/1.6 de la lente principal, lo que hace que en ocasiones no se active la cámara si detecta que la escena no tiene suficiente luz para que salga una foto correcta. En estos casos estaremos usando una ampliación de la lente 1X y veremos como la foto carece de detalle. Esto es algo que pasa también en los iPhone e, imagino, que en otros terminales. Llega a ser algo molesto activar el 5X y estar viendo una ampliación digital mientras esperas 3 o 4 segundos hasta que el sensor bueno se activa, si llega a hacerlo.

Cuando el 5x sí que se activa, sin embargo, tenemos la lente con más nivel de detalle de las 3 ofrecidas. Los pelos de mi perro se se ven con una claridad que no había visto en ninguna otra cámara de móvil, y no parece que Huawei esté abusando de nitidez artificial para conseguirlo. El color es natural y bastante vivo sin llegar a ser exagerado; y aunque el diafragma es de “solamente” f/3.7, es posible conseguir desenfoques muy interesantes cuando combinas un objeto cercano y uno lejano.

Donde falla esta lente es en dos cosas: el enfoque y el estabilizador. La velocidad de enfoque es un poco más lenta de a lo que estoy acostumbrado, pero el verdadero problema es la respuesta del enfoque. Se dan muchas situaciones en las que tocas la pantalla para enfocar y el móvil enfoca otro objeto, o no responde, o se queda 3 segundos buscando enfoque. Sospecho que el uso del prisma interfiere con el algoritmo de enfoque de algún modo, pero sea el motivo que sea, se hace molesto y resulta en que muchas veces es imposible hacer fotos espontaneas o “robados” porque pasas 10 segundos esperando a que la cámara enfoque correctamente. Para cuando ha enfocado, la escena ha cambiado totalmente.

El estabilizador está ahí y generalmente hace un trabajo admirable teniendo en cuenta la distancia focal, pero en ocasiones no se activa cuando debería o lo hace después de haber hecho la foto, cuando ya no sirve para nada. Entiendo que es un simple bug de software y normalmente forzando el cierre de la app de cámara y volviendo a ella se suele solucionar, pero al igual que con el enfoque, puede causar perder la oportunidad de la foto o el clip de video.

Son problemas relativamente menores, pero dos puntos claros que mejorar.

Tener acceso a un 5X está muy bien, pero ¿donde queda todo el espacio entre esa focal y el 1X? Pues es perfectamente utilizable. Esto es algo que no he visto hacer a ningún fabricante todavía y consiste en utilizar el sensor principal junto con el 5X para rellenar la información de todas las focales intermedias. Es decir, si hacemos zoom manual a 3X, por ejemplo, el P30 utilizará un recorte del enorme sensor principal para cubrir el campo necesario y luego utilizará el 5X para rellenar el centro de la imagen con información visual mucho más nítida de lo que permite el recorte del sensor principal. La perdida de calidad viene a ser mínima, haciendo que todo el rango de zoom de 1X a 5X sea practico para tus fotos. Me parece un claro ejemplo de innovación en el sector.

También podemos seguir aumentando hasta llegar a 50X, pero pasados 10X creo que la calidad de imagen es demasiado pobre como para ser util. Me vino bien para controlar la pantalla de embarque de un vuelo mientras desayunábamos a 200 metros de la puerta, pero no lo usaría para hacer fotos. Los 10X aumentos sin embargo si que son bastante útiles y aunque vistas en grande se nota que hay perdida de detalle, para compartir en redes sociales las fotos mantienen el tipo bastante bien.

A la vez que estoy enamorado del 5X, también creo que es una lente muy nicho y que el 3X del P30 normal es probablemente más que suficiente para la mayoría de usuarios. En muchas ocasiones me encontré utilizando el 5X y reduciendo ligeramente el zoom para encuadrar justo lo que quería en un 4x o menor; y gracias a la fusion de imágenes perdí el miedo a esos puntos intermedios y las posibles perdidas de calidad a las que estoy acostumbrado en otros terminales (te miro a ti, iPhone).

El 5X es mi lente favorita del P30 Pro y la que más voy a echar de menos.

El modo retrato se ha convertido en algo casi esencial para cualquier móvil que quiera hacerse un hueco en el mercado, y es una de las funciones que yo más utilizo.

El P30 Pro tiene dos modos para esto. El primero es el modo retrato como tal, que solamente funciona cuando detecta caras humanas y permite cambiar el tipo de bokeh pero no la cantidad. Es decir, puedes elegir un bokeh circular clásico, de corazones, circular y algunos otros. Además, el terminal hace lo posible por equilibrar la exposición hacia los tonos de la piel, en ocasiones sacrificando el fondo por ello. Los resultados no son malos, pero la imposibilidad de ajustar el bokeh me hace decantarme por el segundo modo. UPDATE: El firmware .153 recién salido ya permite ajustar el desenfoque del modo retrato después de hacer la foto. Como ya no tengo el móvil, no puedo probarlo, pero es posible que tenga otras mejoras para este modo.

El modo apertura es lo más parecido al modo retrato de otros terminales. Funciona tanto con personas como con objetos y animales. Además permite ajustar la cantidad de desenfoque tras hacer la foto y cambiar el punto de enfoque, algo que viene genial si el software ha decidido que el punto focal era un objeto distinto al que tenias en mente.

Ambos modos permiten hacer las fotos a 1X, 2X y 3X. Estos dos últimos utilizan recortes del sensor para alcanzar la focal y no parece utilizar el 5X para rellenar información central. Esto se traduce en que el 2X tiene muy buena nitidez pero con el 3X empezamos a ver las costuras del sensor y con ello la perdida de nitidez y pequeños artefactos en la imagen. En las versiones iniciales del firmware del P30 Pro era posible usar este modo con el 5X, pero tras la primera actualización esto dejo de ser posible. Llegué a hacer algunas pruebas y mi sospecha es que el terminal no era capaz de extraer suficiente información de profundidad de objetos que estaban lejos (que es lo que normalmente fotografiarías con el 5X) así que prefirieron desactivar esta posibilidad y limitarlo a 3X. Desconozco si volverá esta posibilidad, pero como fan de la flexibilidad, me gustaría.

El recorte de los objetos es bastante bueno, aunque dependiendo de la situación y la complejidad del fondo puede quedar un ligero borde alrededor del objeto/persona. El desenfoque es gradual pero la calidad del bokeh podría ser algo mejor. En mi experiencia es mejor reducir la cantidad de desenfoque porque los valores altos parecen un desenfoque de tipo gausiano (el clásico de photoshop) y queda bastante falso. El software crea perlas en los puntos de luz o reflejos, pero suelen ser demasiado fuertes y una vez más, quedan algo falsos. Es curioso, puesto que en el modo retrato (ese que solo funciona con caras) existe un efecto bokeh muchísimo más realista, pero no se puede utilizar en el modo apertura. Espero que Huawei le de un repaso a esto, es más, deberían fusionar ambos modos. No tiene sentido tener dos modos separados que hacen prácticamente lo mismo pero que no comparten ajustes.

Pese a esto, los resultados son buenos si tienes en cuenta las limitaciones, pero está un poco lejos de ser tan bueno como el modo retrato del iPhone XS o el Pixel 3.

Otro de los modos interesantes es el modo Pro, y el único que permite disparar en RAW. Permite ajustar el obturador, el ISO, el balance de blancos y el enfoque completamente a mano. Funciona bien, pero tras mis pruebas creo que lo mejor es dejar todos los ajustes en automático y jugar con el control de exposición, a menos que sepas exactamente lo que quieres conseguir tocando el resto de controles. Otra particularidad de este modo es que solamente permite usar los niveles de zoom estándar, 0.6X/1X/5X (al menos si disparamos en RAW).

De los demás modos de fotografía el único con el que estuve jugando es el de estelas de luces. Permite hacer astrofotografía (si tienes un trípode) o en mi caso, fotografiar el trafico nocturno dejando estelas en la foto. Es prácticamente obligatorio poder apoyarte sobre algún objeto si quieres buenos resultados, cualquier leve movimiento hará que la foto salga movida. Si haces la foto con la lente ultra wide es más fácil evitar movimientos bruscos. Los resultados son bastante buenos y está bien contar con este tipo de funciones sin depender de apps externas. Las posibilidades creativas son muy amplias.

Además de la calidad visual de la cámara, también es importante que la interfaz sea fácil de usar y rápida. El P30 Pro permite lanzar la cámara teniendo la pantalla apagada pulsando dos veces el botón de bajar el volumen. Hubiese preferido hacerlo con el botón de encendido, pero igualmente funciona bien y la cámara se abre casi instantáneamente.

Hacer fotos no tiene latencia apenas, pero la cámara a veces te pide mantenerte quieto unos segundos después de hacer la foto. Supongo que en ese par de segundos recopila más fotos para hacer el HDR automático o rellenar detalle usando otras lentes. No es obligado hacerle caso, sobretodo si es para una foto fugaz, pero te sientes un poco forzado a quedarte con los brazos levantados por si acaso.

La disposición de la interfaz es muy parecida a iOS o la cámara de un Google Pixel, pudiendo deslizar a izquierda y derecha para acceder a los distintos modos. Los modos menos populares (HDR, Pintar con Luz, Subacuático…) quedan agrupados en una sección extra a la derecha del todo. En la parte superior podemos activar el modo IA o alguno de los otros perfiles de color.

Prácticamente todo lo que he estado describiendo sobre las fotos se aplica a los videos. Es posible utilizar las 3 lentes y podemos grabar tanto en 1080p60 como en 4k30. En la version de firmware que pude usar había pequeños problemas de saltos de fotogramas en escenas con mucho movimiento, pero en general el rendimiento era bueno y el estabilizador es sorprendente, pero de noche es insuficiente si no estamos quietos.

En muchos análisis se han mencionado problemas con el color en los videos, principalmente exceso de saturación en los tonos rojizos. Las pruebas que estuve haciendo me confirmaron que no es un problema de la cámara, si no de los metadatos en la compresión y como cada sistema operativo los interpreta. Los mismos archivos de video se veían perfectamente en Windows, tanto con VLC como en Adobe Premiere; pero si intentaba editar en Mac con Final Cut Pro aparecían los famosos problemas. Creo que lo que está pasando es que el P30 graba en un perfil de color Rec.709 (el normal) pero ciertas apps en OS X interpretan el color como si fuese Bt.2020 (HDR) y resulta en esos problemas. UPDATE: He leido en reddit que el firmware .153 ha solucionado el problema, pero no he podido confirmarlo yo mismo.

He empezado este análisis diciendo que la versatilidad es una de las principales cualidades que debería tener la mejor cámara móvil. El P30 Pro tiene, sin ninguna duda, la cámara más versátil que he utilizado hasta ahora y eso la coloca, en mi opinion, en la lista de mejores cámaras móviles del mercado.

No es la más consistente, por las diferencias entre las distintas lentes, pero todas son muy válidas y dan buenos resultados; sobre todo si sabemos compensar las carencias de cada una.

Confiar las memorias de un viaje (o evento) importante a una cámara nueva es delicado, y si no salen bien puedes arrepentirte. Durante el viaje a Hong Kong utilicé únicamente el P30 Pro y en ningún momento me sentí limitado por sus capacidades o resultados; más bien lo contrario. Las oportunidades creativas que me brindó valieron totalmente la pena y no hubiese podido hacer muchas de las fotos si hubiese utilizado mi iPhone.

Además, quedé impresionado con el terminal en si. Siempre he sido partidario de utilizar ambas plataformas, iOS y Android, y el P30 Pro es el terminal Android que mas me ha gustado hasta ahora, hasta el punto de que no me importaría usarlo como terminal principal si aun lo tuviese.

Huawei tiene algo especial con la gama P30. Si, hay cosas que mejorar, pero lo que tienen ahora mismo debería asustar al resto de fabricantes y espero verles ponerse las pilas para competir. Hasta entonces, a la pregunta “¿Recomiendas el P30 Pro?” contestaría un claro Sí.

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